Agricultura de conservación: sostenible y práctica
La agricultura de conservación es un sistema de cultivo que si se realiza significa que usted hace utilización de un conjunto de prácticas sostenibles al aprovechar el uso de los recursos como el agua y aprovechar los nutrientes del suelo, conozca en qué consiste, y los beneficios que puede tener en sus cultivos por la conservación de sus suelos, en la siguiente nota.
Existe un sistema de cultivo que puede prevenir la pérdida de tierra apta para ser cultivada y que puede regenerar la tierra degradada. Existe un sistema de cultivo que, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), fomenta el mantenimiento de una cobertura permanente en los suelos, el laboreo mínimo de las tierras y la diversificación de especies vegetales.
Existe un sistema de cultivo que promete un mejor aprovechamiento del uso de los insumos para invernadero, además de agua y nutrientes. Se trata de la agricultura de conservación y en esta nota le comentaremos los beneficios que le traerá a su cultivo.
¿En qué consiste?
La agricultura de conservación es un conjunto de prácticas, dentro de un sistema de cultivo, que facilita las buenas prácticas agronómicas, basado en la menor alteración posible del suelo y en el mantenimiento de una cobertura de restos vegetales. Su objetivo es mejorar y hacer un uso más eficiente de los recursos naturales, donde los insumos para invernadero también deben incorporarse en esta tónica para poder contribuir de la mejor manera a este proceso.
Este sistema de cultivo se basa en tres principios fundamentales para su implementación, los cuales son aplicables a todos los paisajes agrícolas y usos de la tierra, además de poderse adaptar a las condiciones y necesidades locales.
- Alteración mecánica mínima del suelo. Esto se traduce en un cultivo sin laboreo, desde la recolección hasta la próxima siembra, manteniéndose todos los restos de la cosecha. Se practica la técnica de siembra directa de semillas y fertilizantes, reduciendo la erosión del suelo y preservando su materia orgánica.
- Cobertura orgánica permanente del suelo. Para ello, deben utilizarse residuos de cultivos o cultivos de cobertura que cubran al menos el 30% del suelo de una forma superficial. Esta capa protectora elimina malas hierbas, protege al suelo de fenómenos meteorológicos extremos, evita la compactación del suelo y preserva su humedad. Para mayor seguridad, puede utilizar las polisombras de Agropinos para controlar eficientemente el ambiente de sus cultivos.
- Diversificación de especies. Según la FAO, “una rotación de cultivos bien concebida favorece una buena estructura del suelo, promueve una variedad de flora y fauna edáfica (organismos adaptados a las condiciones bajo el suelo) que contribuye al ciclo de los elementos nutritivos y a una mejor nutrición de las plantas, y ayuda a prevenir plagas y enfermedades”. Lo ideal es optimizar sus productos para el agro llevando a cabo una secuencia de al menos 3 cultivos diferentes.
Sus beneficios
Al poner estos principios en práctica, los agricultores podrán disfrutar de grandes beneficios ambientales en sus cultivos. Uno de estos es la mayor capacidad de retención de agua, la cual hace más eficiente los sistemas de riego; también se produce una menor contaminación de aguas superficiales, menor lixiviado de nutrientes y menor riesgo de inundaciones.
Por otro lado, se reduce la erosión del suelo, aumenta su fertilidad natural y sus niveles de materia orgánica, mejora su estructura y favorece la biodiversidad. De este modo, se intensifica la producción agrícola sostenible en medio de la crisis medioambiental por la que pasa nuestro planeta.
Aproveche los ventajas que le ofrece la agricultura de conservación y realice unas prácticas agronómicas sostenibles y saludables, sin sacrificar su rendimiento. Encuentre en Agropinos una gran variedad de insumos para invernadero y demás productos, con los que podrá llevar a cabo un cultivo de calidad, con la mejor asesoría. ¡Contáctenos!