¿Es posible que el viento dañe mis cultivos?
Una buena producción de cultivos requiere de cuidados frente a diferentes factores que minimizamos y no pensamos que afecten la producción. Los vientos directos e indirectos pueden llegar a presentar resultados inesperados y daños como desprendimiento y perdida del fruto. Infórmese aquí de la protección que le brindan las mallas contraviento a sus plantaciones.
Aunque pueda parecer inofensivo, el efecto del viento en las plantas puede llegar a ser perjudicial para la integridad del cultivo si no se implementan medidas de protección que ayuden a controlar estos efectos adecuadamente. Como sucede con otros recursos como el agua o la radiación solar, es necesario prestar atención a las cantidades que reciben las plantas de estos recursos debido a que el sol excesivo podría secar el cultivo, y el agua hacer inestable la tierra produciendo encharcamientos. El viento, en cantidades excesivas, golpea de manera abrupta a las plantas y puede producir la pérdida del fruto, afectación en las hojas o el desprendimiento total de las raíces.
En Agropinos nos gusta brindarle al agro soluciones efectivas que protejan en todo momento la calidad de los cultivos, por eso nos especializamos en insumos para invernaderos entre los que encontrará mallas, polisombras y plásticos cobertores que le brindarán los cuidados necesarios que necesitan su siembra. Conozca en esta nota cuáles son los posibles daños que podría producirle el viento a sus cultivos y qué soluciones puede implementar para proteger adecuadamente las plantas.
Tipos de vientos
Existen distintas ventajas y desventajas del viento en la agricultura, todas ellas relacionadas con el tipo de viento y las cantidades en las que las plantas reciben este recurso dentro de su proceso de crecimiento. Para el desarrollo de un cultivo son necesarios los nutrientes y una serie de cualidades físicas que influyen directamente en el fortalecimiento de las plantas y su correcto crecimiento. Contar con una tierra rica en nutrientes y la presencia proporcional de un viento que facilite el transporte del polen y la diseminación de semillas, puede ser muy benéfico para una plantación. Pero si por el contrario, se cuenta con una tierra árida en la que hay una presencia constante de vientos fuertes como sucede en las zonas desérticas, lo más seguro es que las condiciones no sean las más idóneas y las plantas no produzcan los resultados esperados.
Hoy en día existen distintas soluciones, como los invernaderos, que facilitan considerablemente los cuidados que requiere un cultivo para su desarrollo en contextos y circunstancias que muchas veces no son las más favorables. Dependiendo del tipo de viento, se pueden utilizar mallas protectoras o plásticos para el agro que permitan la circulación del aire mientras mantienen el estado de las plantas. En la aerodinámica, existe un concepto que se conoce bajo el nombre de “capa límite” y que puede ser aplicado para referirse al aire inmóvil que permanecen alrededor de las plantas. Según la velocidad del viento, su dirección, entre otras condiciones climáticas y atmosféricas, esta “capa límite'' se ve afectada, produciendo así una fuerza o un calor brusco que interfiere en el estado del cultivo.
Estas afectaciones del viento pueden ser clasificadas en dos grupos principales:
- Vientos directos: Son aquellos que se ejercen sobre la estructura de las plantas y pueden afectar el estado de las hojas y las raíces, producir roturas en el tallo y en algunas ocasiones generar el desprendimiento de los frutos.
- Vientos indirectos: Estos vientos son producidos por partículas de tierra y arena que son arrastrados por el aire e impactan directamente sobre la superficie de las plantas.
Consejos para evitar daños a los cultivos
Para proteger las plantas de los vientos fuertes, primero hay que examinar las condiciones del cultivo y aplicar medidas de protección que se adapten a las necesidades del mismo. Las plantas más pequeñas y débiles, con raíces más expuestas a la superficie de la tierra, son más propensas a verse afectadas por el viento, por lo que si no están al interior de un invernadero es necesario emplear un sistema de enmallado que las cubra del aire tempestivo mientras se garantiza el paso de los fluidos necesarios para el crecimiento del cultivo.
Las mallas cortavientos que ofrecemos en Agropinos, por ejemplo, son perfectas para implementar dentro y fuera de los invernaderos. Este insumo usualmente es fabricado con monofilamentos de polietileno con aditivo UV, pero también se emplean para su fabricación fibra de vidrio, aluminio o cualquier otra fibra sintética que garantice una correcta resistencia al viento. Esta malla está específicamente diseñada para difundir el viento a lo largo de toda la superficie logrando que este se desvíe hacia arriba.
Si busca productos para el agro que mejoren la calidad de su cultivo y le aseguren productos de calidad, en Agropinos encontrará soluciones prácticas y efectivas. Nos especializamos en ofrecer productos para invernaderos debido a que estos son la opción más sencilla y eficiente de asegurarle a las plantas las mejores condiciones para su crecimiento, pero también contamos con otra serie de insumos que son indispensables para múltiples contextos y tareas. Estamos comprometidos con el crecimiento del agro. Si quiere adquirir alguno de nuestros productos o necesita más información, ¡no dude en contactarnos! Tenemos todo lo que busca para su cultivo.