¿Cómo tener un suelo fértil?
El cuidado del suelo es algo muy importante en los proceso agrícolas, de esto dependerán los buenos resultados de los cultivos, por esto hemos preparado esta nota para usted, así mantendrá su tierra fértil y cultivos.
Un suelo fértil es imprescindible para que los cultivos puedan desarrollarse fácilmente y sin inconvenientes. Para que se mantenga en condiciones saludables es necesario garantizar ciertos cuidados y nutrientes extra para que tras cada cosecha sea posible que los suelos se recuperen.
¿Qué compone el suelo?
El suelo está compuesto principalmente por materia orgánica como organismos vegetales y animales, agua y minerales. Estos elementos que la componen son el resultado de la desintegración de rocas superficiales y procesos de biodegradación de plantas y animales que con el paso del tiempo se transforman en la tierra que observamos en esta parte exterior del suelo.
Los elementos que componen los suelos son los que permiten que las plantas puedan nacer y crecer para finalmente ofrecer sus frutos. Sin embargo, para que esto sea posible es necesario que el suelo cuente con unas características específicas que le permitan cumplir con la demanda de las plantas.
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¿Qué importancia tiene la tierra fértil?
Un suelo fértil es aquel que cuenta con la cantidad de agua y nutrientes necesarios para generar vida, es decir, estimular el crecimiento de las plantas. Estas cualidades que deben proporcionar los suelos son claves para que los productores del agro tengan aseguradas cosechas abundantes y de buena calidad.
Si los suelos empiezan a perder estas características va a ser imposible para las plantas crecer y desarrollarse correctamente, evitando una producción capaz de abastecer a los mercados demandantes. Por ejemplo, la producción de alimentos se va a reducir si los suelos no son capaces de crear un entorno propicio para las plantas. En consecuencia, se puede desencadenar una crisis alimentaria.
Cabe mencionar que el sector agrícola es el encargado de producir todos los insumos para la industria alimentaria, además de las frutas y verduras que consumimos día a día. Es por esto que resulta tan indispensable proporcionar productos para el agro de calidad que contribuyan a los suelos a conservar sus cualidades nutritivas.
¿Cómo saber si la tierra es fértil?
Un suelo fértil cumple con las siguientes características:
- Como ya mencionamos antes, contiene nutrientes y minerales necesarios para que las plantas puedan crecer saludablemente.
- Tiene consistencia y buena profundidad para que las raíces de las plantas puedan crecer correctamente.
- Cuenta con la capacidad de retener la humedad para que las plantas puedan absorberla fácilmente.
- Está libre de sustancias contaminantes o tóxicas.
- No tiene exceso de agua o apariencia árida.
¿Por qué el suelo se vuelve infértil?
Las causas principales para que el suelo se vuelva infértil son:
- Contaminación: cuando los suelos se ven expuestos a desechos contaminantes como residuos de fábricas, vertederos de basura, sustancias químicas o tóxicas. Estos elementos dañan los organismos y minerales que alberga la tierra.
- Sobreexplotación: si el suelo se utiliza de manera excesiva para la producción agrícola o la ganadería sin dar tiempos de descanso para que se recupere, la tierra perderá progresivamente sus minerales, nutrientes y capacidad para retener el agua. En otras palabras, las plantas ya no podrán absorber los elementos necesarios para desarrollarse.
- Erosión: los climas extremos como las fuertes lluvias y vientos de tormentas hacen que el suelo pierda consistencia y nutrientes.
4 recomendaciones para tener un suelo fértil, sano y equilibrado
1. Proveer al suelo materia orgánica
La materia orgánica es el alimento de la vida del suelo, ya que mejora su estructura y permite que resista la erosión, retenga la humedad necesaria y provea a los cultivos los nutrientes que necesitan para su buen desarrollo. Los organismos que viven en él como bacterias, hongos y lombrices son bioindicadores infalibles, cuanto más colonicen el terreno, más productivo y sano será.
Recuerde que se debe alimentar el suelo, no los cultivos, ya que será este el que proveerá los nutrientes necesarios para su desarrollo. Así mismo, es necesario utilizar mallas, geomembranas y otros insumos para invernadero que ayudan a proteger los cultivos.
2. Proteger la superficie porosa del suelo contra las lluvias y la erosión
Esta protección se hace mediante la cobertura de malezas o por siembra de cultivos de cobertura. Por otro lado, las cubiertas vegetales minimizan los daños de las gotas de agua sobre el terreno y sus raíces disminuyen la escorrentía del terreno y las pérdidas de suelo por erosión.
Para proteger la superficie son necesarios productos como guayas y polisombras de calidad. En el catálogo de Agropinos puede encontrar una amplia variedad de estos artículos.
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3. Asociación de cultivos
Con las asociaciones de cultivos, se consigue fomentar la fertilidad del suelo y los efectos protectores ante plagas, enfermedades o insectos depredadores. Para conseguir optimizar los efectos de atracción y repulsión de las diferentes especies, es necesario conocer las reacciones y rendimientos de cada especie cultivada.
4. Remover la tierra
Un suelo sano debe estar bien aireado, ya que las raíces necesitan respiración. Además, la tierra no debe ser revuelta profundamente y, si se usa maquinaria, es necesario tener cuidado para evitar la compactación del terreno. Si el terreno está compactado la disponibilidad de oxígeno para las raíces disminuye.
En conclusión, para mantener un suelo fértil es importante implementar diversas estrategias y utilizar materiales adecuados. Además de los cuidados necesarios para mantener la salud del suelo, se pueden utilizar sistemas de recolección de aguas lluvias para garantizar una irrigación adecuada y sostenible, reducir el estrés hídrico en los cultivos y proteger el medio ambiente.
Asimismo, la utilización de plásticos para viveros puede ser una herramienta útil para asegurar la germinación de las semillas y el crecimiento de los plantones, protegiéndolos de condiciones climáticas adversas, como el frío y el viento. Además, las mallas antiafida para invernadero pueden prevenir la propagación de plagas que pueden afectar la calidad y rendimiento de los cultivos.
En conjunto, estas prácticas pueden contribuir a la mejora del suelo, al incremento de la producción agrícola y a la disminución del impacto ambiental de las actividades agrícolas. Es importante considerar las necesidades específicas de cada cultivo y adaptar las técnicas y materiales a su situación particular, con el fin de lograr una producción agrícola sostenible y saludable para el medio ambiente y la sociedad.
Aplicando estas técnicas podrá asegurar un suelo saludable y fértil para que las plantas puedan crecer y desarrollarse sin problemas. Por otra parte, no debe olvidar que también es indispensable contar con elementos de alta calidad como mallas para invernadero, sistemas de riego y otros que puede encontrar en Agropinos, si desea conocerlos y cotizar no dude en contactarnos.