Clasificación de los fertilizantes
El proceso de desarrollo de los cultivos depende del tipo de plantación. Cada una de estas lleva un funcionamiento orgánico diferente, por esta razón existe una amplia oferta de fertilizantes que aportan los nutrientes y minerales correspondientes. A continuación, le contamos cuál es el ideal para su cultivo.
Para que los productos del agro crezcan adecuadamente, es importante hacer uso de diferentes fertilizantes para plantas que le garanticen al cultivo los nutrientes y cuidados necesarios para su correcto desarrollo. Actualmente, la industria de los insumos para el campo ha evolucionado notoriamente, por lo que es posible encontrar en el mercado distintas opciones de productos, tanto químicos como naturales, que funcionan como una gran fuente de abono para plantaciones de todo tipo. Hoy en Agropinos queremos que conozca cuál es la clasificación de los fertilizantes, para que de este modo pueda tener mayor claridad sobre todos los componentes y propiedades de este tipo de productos de vital importancia para el agro.
Existen diferentes tipos de fertilizantes que se diferencian entre sí, tanto por su composición, como por los múltiples beneficios que le aportan a una planta en determinado proceso de crecimiento. Aunque todos estos productos para el agro pueden brindarle a un cultivo el cuidado y los nutrientes necesarios para su fortalecimiento, cada uno de los fertilizantes tiene funciones específicas que se clasifican tanto por su composición, como por el modo en el que son usados, abarcando así un sinnúmero de categorías estrechamente relacionadas con el desarrollo de las plantas. A continuación, le presentamos una lista con las principales categorías que diferencian y clasifican a este tipo de productos.
Fertilizantes según su origen
Esta es una de las principales categorías de clasificación para abonos. Dependiendo de su origen, un abono puede resultar siendo más efectivo que otro, pero también puede influir en otros aspectos que podrían resultar más o menos beneficiosos, según el suelo en el cual se haya establecido un cultivo.
- Abonos orgánicos: también conocidos como abonos naturales, agrupa a toda clase de fertilizantes que surgen como resultado, tanto de procesos de descomposición de algunos residuos, como de otra clase de transformación propia de entornos naturales que no son intervenidos por la mano humana. Durante siglos, se han empleado compostajes y deyecciones de origen animal como métodos de abono orgánico que son eficientes y amigables con el entorno, debido a que pueden aportar nitratos y otra serie de compuestos que aumentan las propiedades químicas de los suelos, mejorando así el crecimiento de las plantas y su posterior fruto.
- Abonos químicos: conocidos en algunos casos como minerales o de síntesis, son aquellos fertilizantes que surgen de procesos químicos en los que se emplean materias primas provenientes en su mayoría de procesos mineros, que luego de ser tratadas y modificadas, cuentan con mayores beneficios nutricionales, que aumentan el fortalecimiento de todo tipo de plantas que requieren de cuidados especiales para su correcto desarrollo. A diferencia de los abonos orgánicos, este tipo de fertilizantes cuenta con mayor exactitud dentro de sus componentes, por lo que permite tener un control de los nutrientes que recibe una planta, mejorando así los procesos de producción y el futuro impacto en los suelos.
Fertilizantes según su composición
El nitrógeno (N), el fósforo (P) y el potasio (K) son algunos de los principales componentes químicos que toda planta necesita obtener tanto del suelo, como de otra serie de recursos naturales para su desarrollo. Entre mayor facilidad de absorción, mejor será el crecimiento, por lo que es indispensable proporcionarle los niveles adecuados de minerales a un cultivo, a través de distintas clases de fertilizantes con mayor o menor grado de concentración.
- Abonos nitrogenados: aunque pueden contar con una leve presencia de azufre entre otros microelementos, este tipo de fertilizantes aportan un alto grado de nitrógeno esencial para la producción de aminoácidos, que garantizan los nutrientes que necesita una planta para la reconstrucción de sus tejidos de ADN. El nitrato amónico de calcio y el nitrosulfato amónico, son dos de los principales abonos nitrogenados que pueden encontrarse en el mercado.
- Abonos fosfóricos: el fósforo es un compuesto fundamental dentro del proceso de fotosíntesis que desarrollan las plantas, por lo que garantizar este elemento a través de un fertilizante fosfórico, puede aumentar tanto el enraizamiento como la eliminación de carbono. Dentro de los cultivos es usual emplear superfosfato.
- Abonos N-P-K: como lo indica su nombre, este tipo de abonos cuentan con un nivel balanceado de nitrógeno, fósforo y potasio, tres de los principales minerales que necesita toda planta. Aunque también pueden contener azufre, entre otra clase de compuestos en diferentes cantidades, estos fertilizantes son los más usados en plantas que no requieren de demasiados cuidados para su crecimiento.
Fertilizantes según su modo de empleo
Dependiendo de la etapa productiva del cultivo, los fertilizantes también pueden ser clasificados de acuerdo a los beneficios que ofrecen al interior de los procesos que se realizan en las plantaciones. De este modo, se distinguen tres procesos principales en los que el uso de fertilizantes puede mejorar las condiciones de crecimiento de una planta.
- Abonos de fondo: son esenciales para mejorar las condiciones del suelo antes de que se lleve a cabo la siembra. Normalmente, se suelen emplear abonos orgánicos que restauran las propiedades del suelo o fertilizantes NPK que cuentan con un gran número de nutrientes de crecimiento.
- Abonos starter: empleados durante el momento de siembra, estos fertilizantes nitrogenados aportan minerales adicionales que mejoran la germinación de una semilla, fortaleciendo así el nacimiento de las raíces y preparando a la planta para su posterior crecimiento.
- Abonos de cobertera: cuando el cultivo se encuentra en su estado de desarrollo inicial, este tipo de fertilizantes aportan minerales como el azufre y el nitrógeno, que ayudan a restaurar los tejidos externos, fortaleciendo así el tallo y las raíces de la planta.
En Agropinos contamos con un gran número de insumos para invernadero que facilitarán todas las labores que efectúe al interior de sus cultivos. Si quiere mejorar el estado de sus plantas y proporcionarles las mejores condiciones para su desarrollo, lo invitamos a conocer nuestro catálogo de productos en el que encontrará los mejores implementos para el agro. Somos líderes en aportar los mejores suministros para el campo del país.