Agricultura protegida: concepto, beneficios e implementación
Los cultivos protegidos como los invernaderos parten de la idea de tener condiciones artificiales para el cultivo de plantas en un entorno óptimo.
La agricultura ha tenido que adaptarse a muchos cambios debido a las exigencias del mercado, las condiciones climáticas variables y muchos otros aspectos internos y externos de la industria. Dentro de estos cambios, los cultivos en invernadero se han convertido en una excelente opción en cuanto a la protección de especies y la optimización en las cadenas de producción. Como consecuencia, el concepto de “agricultura protegida” ha llegado para quedarse. Por eso, hoy le contaremos todo lo que debe saber al respecto, ¡no deje de leernos!
¿Qué es la agricultura protegida?
Los cultivos protegidos parten de la premisa de crear condiciones artificiales que permitan la correcta optimización del cultivo de plantas. Esta práctica implica el uso de estructuras que incluyen plásticos, geomembranas, mallas e insumos para invernadero, con el objetivo de cubrir los sembrados y ofrecer protección contra condiciones adversas, algo difícil de lograr en cultivos al aire libre.
Además, la agricultura sustentable y protegida desempeña un papel crucial en la actividad agrícola moderna, destacándose por su conexión con la agroindustria, la aplicación de tecnologías avanzadas, el uso de polisombras y la integración de elementos biotecnológicos.
Ventajas e importancia de la agricultura protegida
- Optimización de condiciones climáticas: permite controlar y optimizar las condiciones climáticas como la temperatura, la humedad y la intensidad lumínica, creando un entorno ideal para el crecimiento de cultivos durante todo el año.
- Protección contra condiciones adversas: ofrece resguardo contra condiciones climáticas extremas, eventos meteorológicos adversos y cambios repentinos, reduciendo el riesgo de pérdida de cultivos debido a factores climáticos.
- Control de plagas y enfermedades: facilita un mejor control de plagas y enfermedades al limitar la exposición de los cultivos a agentes externos, lo que reduce la necesidad de pesticidas y promueve prácticas agrícolas más sostenibles.
- Uso eficiente de recursos hídricos: permite una gestión más eficiente del agua al proporcionar sistemas de riego más precisos, minimizando el desperdicio y contribuyendo a la conservación de este recurso crucial.
- Ampliación de la temporada de cultivo: extiende la temporada de cultivo más allá de las condiciones climáticas normales, permitiendo la producción continua y una mayor flexibilidad en la selección de cultivos.
- Aumento de la productividad: al proporcionar un ambiente controlado y condiciones óptimas, la agricultura protegida tiende a resultar en una mayor productividad por unidad de superficie en comparación con los cultivos al aire libre.
- Mayor calidad y uniformidad: proporciona mayor calidad y uniformidad en la producción, ya que los factores ambientales controlados contribuyen a la obtención de cosechas más homogéneas y de mejor calidad.
- Innovación tecnológica: fomenta la adopción de tecnologías avanzadas, como sensores, automatización y sistemas de monitoreo, impulsando la innovación en la agricultura y mejorando la eficiencia operativa.
- Diversificación de cultivos: facilita la diversificación de cultivos, permitiendo la producción de especies que no serían viables en ciertas regiones sin las condiciones controladas de la agricultura protegida.
- Resiliencia climática: contribuye a la resiliencia climática al reducir la vulnerabilidad de la agricultura a eventos climáticos extremos, esto es especialmente relevante en el contexto del cambio climático.
¿Cómo influye la agricultura protegida en la alimentación sostenible?
Se puede decir que la agricultura protegida desempeña un papel crucial en la contribución a la sostenibilidad, pero también en la promoción de la alimentación sostenible a través de diversas influencias positivas en la producción agrícola y la cadena alimentaria. Por ejemplo:
- Producción continua y estacionalidad reducida: la agricultura protegida permite la producción continua de cultivos en invernadero a lo largo del año, reduciendo la dependencia de estaciones específicas. Esto contribuye a una oferta más constante de alimentos, ayudando a satisfacer la demanda de manera más uniforme y disminuyendo la presión estacional en la cadena de suministro.
- Mayor eficiencia en el uso de recursos: al controlar las condiciones ambientales, la agricultura protegida optimiza el uso de recursos como agua, fertilizantes y energía. Esta eficiencia contribuye a la sostenibilidad al reducir el desperdicio y minimizar el impacto ambiental asociado con la producción agrícola.
- Reducción de pérdidas por condiciones climáticas: al ofrecer protección contra condiciones climáticas adversas, la agricultura protegida disminuye las pérdidas de cultivos debidas a eventos climáticos extremos. Esto contribuye a una mayor estabilidad en la producción y a la reducción del desperdicio de alimentos.
- Control de plagas y enfermedades: la gestión controlada del entorno en la agricultura protegida reduce la presencia de plagas y enfermedades, disminuyendo la necesidad de pesticidas y promoviendo prácticas agrícolas más sostenibles.
- Diversificación de cultivos: la flexibilidad de la agricultura protegida permite la diversificación de cultivos, incluyendo aquellos que pueden no ser viables en climas locales sin condiciones controladas. Esto contribuye a la variedad en la dieta y la preservación de la biodiversidad agrícola.
- Aumento de la eficiencia productiva: la optimización de las condiciones de crecimiento y el uso de tecnologías avanzadas en la agricultura protegida tienden a aumentar la eficiencia productiva, generando mayores rendimientos por unidad de superficie.
- Promoción de prácticas agroecológicas: la agricultura protegida puede integrar principios agroecológicos al reducir la dependencia de insumos externos y fomentar la interacción sostenible entre los cultivos, el suelo y el entorno.
- Acceso a alimentos frescos y locales: la producción continua de alimentos frescos en ambientes protegidos permite un acceso más constante a productos locales y frescos, fortaleciendo las cadenas alimentarias regionales y promoviendo hábitos alimenticios más saludables.
En Agropinos estamos comprometidos con sus cultivos y su calidad. Por eso, si le interesa optimizar recursos y plantearse la posibilidad de ejercer una agricultura sustentable y protegida, lo invitamos a que se ponga en contacto con nosotros o visite nuestra página web para conocer nuestro catálogo de productos. Allí encontrará plásticos para invernadero, guayas, polisombras, mallas para invernadero y muchas cosas más.